¿Necesitas inversionistas? ¿Tú eres el único que vas a poner el capital para empezar a funcionar? ¿necesitas socios?
Un plan de negocios será tu guía formal de pasos a seguir, una especie de “check list”; te recomiendo que sea dinámica y que te retroalimente. Aquí lo fundamental es la creatividad, no te limites, usa colores y dibujos que sean atractivos para ti y así lo serán para los demás, los futuros socios o inversionistas.
¿Qué te recomiendo que lleve este Plan de negocios?
- Guía de trámites necesarios para poner en funcionamiento su idea: Gobierno Local, Federal, Instituciones de Salud, etc.
Fuentes de financiamiento: bancos, amigos, familia, proveedores; cada uno debe tener la información precisa a evaluar para que sean tus aliados.
Mercado o Público al que va dirigido: es la razón de ser del proyecto, ¿A quién va dirigido?, ¿Tiene competencia?, ¿Es un grupo reducido y específico o es un gran mercado?, es necesario que hagas una segmentación de mercado para que tengas bien definido tu área de oportunidad.
Crea una propuesta de valor: es el valor añadido; lo que te distingue de los demás; el filtro necesario que te va a diferenciar. Tu oportunidad nace de aprovechar las debilidades de tu competencia.
Plan de Marketing: Ahora que ya sé a quién me dirijo y sé que me diferencia, ahora tengo que estudiar a mi competencia, y analizar la oferta vs demanda del mercado para tener un marco de referencia que me ayude a fijar los precios.
Plan de Recursos Humanos: cómo va a ser la estructura de mi negocio, definir colaboradores y sueldos incluyendo mi propio sueldo, teniendo en cuenta los gastos adicionales que implicarán, desde el equipamiento hasta los impuestos que me implica tener a trabajadores en mi plantilla laboral. Sin embargo, también es importante que plasmes la descripción de las funciones y que perfiles buscas, dejando esto por escrito podrás delegar la tarea del proceso de selección a alguien más para tú ocuparte de seguir creciendo tu negocio.
Plan de producción o servicios: qué procesos tengo que seguir para dar mi servicio o para poner a disposición del cliente final mi producto. Deberá de llevar una descripción detallada del proceso de producción del producto o servicio, que materiales necesitaste, que maquinaria requeriste, que proveedores tienes cercanos o lejanos y el estudio de costo que tendrá el adquirir eso que necesitas para tu producto o servicio. No olviden incluir patente, marcas, software y licencias.
Plan financiero: este punto se desarrollará más adelante de manera más amplia, por lo pronto, aquí tienes que reflejar: tu inversión inicial necesaria, si tu capital inicial será propio o financiado y el costo de ese financiamiento; muchas emprendedoras olvidan ese costo de financiamiento, y esto puede repercutir en que la utilidad que ellos pensaban y quede reducida a cero, si no se percatan a tiempo de esto, es el comienzo del declive.
Plan de contingencia: ¿Cuántas ventas estimadas tengo en mi planeación? ¿Cuántos gastos? ¿Qué pasa si no llego a ese número de ventas o si mis gastos se disparan? ¿Cuento con un margen de maniobra? ¿Para cuánto tiempo? ¿Tengo un segundo plan de financiamiento, o un plan de reducción de gastos?
Es mejor que todas esas ideas y la planeación las tengas antes de iniciar tu emprendimiento, porque si no lo haces al momento de toparte con los primeros obstáculos, tu mente se puede bloquear, y al tener el plan de contingencia es una especie de botiquín de primeros auxilios, que te permitirá saber que ya pensaste en las primeras maniobras de salvación.
Un plan de negocios es dinámico, puede llevar más puntos que lo anteriormente descrito, simplemente esta es una guía para ayudarte a ti a desarrollar la tuya.
“La ocupación desplaza a la preocupación, y los problemas, al enfrentarlos, desaparecen. Así los problemas deben hacernos más fuertes, de los fracasos aprender y hacer de los éxitos estímulos callados.” — Carlos Slim