Qué son y cómo organizar tus Finanzas Personales

Todos en todo momento estamos tomando decisiones financieras, desde las amas de casa que son extraordinarias administradoras del gasto familiar y lo hacen rendir como verdaderas asesoras financieras; el empleado que recibe su pago y contribuye al gasto familiar, al pago del crédito hipotecario, las compras más simples que son necesarias o simplemente por gusto; hasta el elegir una marca versus otra, estos son ejemplos claros de desiciones financieras.

Todos alguna vez hemos escuchado a personas cercanas decir que no les gustan los números, que ellos no saben nada de finanzas, pero eso no es del todo cierto. Quizá no tengan el conocimiento adecuado que les permita tomar decisiones conscientes, pero de que deciden sin duda lo hacen. Lo que no saben es que al estar mejor informados, sin llegar a apasionarse por el tema, pueden mejorar y generar un impacto positivo en su nivel de vida; pasas de no saber en qué se te fue el dinero cada mes a establecer prioridades para tu vida,  dejas de volverte ciego y sordo frente a los problemas de dinero; pasas de vivir en la angustia de no llegar a fin de mes, a planear cada una de tus actividades. Te vuelves responsable de tu situación y dejas de echar la culpa a la situación del país, al gobierno, a tu familia, a tu trabajo.

Nuestra sociedad no se caracteriza por fomentar una buena administración financiera, sino por fomentar una cultura centrada en el consumismo, en que vales lo que compras, vales lo que muestras que tienes, nos ha llevado muchas veces a vivir bajo condiciones de inestabilidad, incertidumbre y endeudamiento. Esto trae como consecuencia poner en riesgo el patrimonio familiar, hasta perderlo en el peor de los casos; constante frustración con uno mismo de no ser capaz de resolver el problema, insatisfacción con la remuneración económica percibida, pues se piensa que una mayor cantidad de dinero es capaz de solucionar dichas situaciones. La clave para superar estas dificultades estriba en la administración financiera personal, con base en los ingresos, es decir, evitando gastar más de lo que se gana, ¡Sí!, la clave es aprender esta regla simple:  GASTA MENOS DE LO QUE GANAS, y es posible siempre y cuando hagas un par de cosas que no estás acostumbrado a hacer.

A lo largo de los años, he aprendido que cada uno de nosotros refleja su situación financiera con base en las decisiones que ha tomado en la vida. La vida financiera es como la rueda de la fortuna, en ocasiones estás generando y administrando tus ingresos adecuadamente, te encuentras arriba disfrutando de las mieles de la vida, es cuando ni siquiera revisas la cuenta de lo que pagas; te muestras muy generoso, pagas todas las cuentas, te conviertes en tu propio referente. Hasta que de repente por factores ajenos o propios esta situación cambia, empiezas a sentir el vértigo y lo único que quieres es bajarte de la rueda, no queda más remedio que tranquilizarse y ver por dónde comenzamos.

El primer paso es Reconocer y Aceptar dónde nos encontramos, no podemos cambiar nuestra realidad si no sabemos dónde estamos parados. Aceptar que tus creencias del dinero y riqueza pueden estar limitándote o estar impulsándote a alcanzar tus objetivos, hay que saber identificarlas. Estas creencias provienen de aquellas personas que influyeron en ti al ser un niño, qué pensaban del dinero, cómo lo utilizaban, qué problemas u oportunidades  tuvieron con él, todo ello tú lo absorbiste y fue creando una configuración en tu mente y es la manera en la que te relacionas ahora, el secreto es revisar si esta configuración es la que deseas, es la que genera los resultados que quieres, de lo contrario, puedes cambiarla, es de todos conocida la frase “si quieres resultados distintos, no hagas lo mismo”.

El segundo es Revisar, revisa tus fuentes de ingresos, enuméralas, ordénalas por factor de importancia, si son fijas o variables, cada cuando las recibes; cuáles son tus gastos (conceptos, importancia, periodicidad) anota esto en un cuaderno, en la computadora o en un pizarrón, también puedes usar aplicaciones en el celular que te faciliten la tarea, busca la manera en que te sea más sencillo, pero hazlo, así sabrás en qué gastas y si estas gastando más de lo que ganas.

*Ojo, la tarjeta de crédito no es una extensión de tu salario, así que no lo tomes en cuenta por favor, ya hablaremos en otro espacio del uso de las tarjetas de crédito.

¿Ya tienes tu lista? Ahora define prioridades, ¿Todo lo que gastas en realidad lo necesitas? ¿Te es sencillo identificar los “gastos hormiga”? ¿Qué pasaría si esos montos los empiezas a apartar para ahorro o para un fin en específico? ¿Vacaciones? ¿Una remodelación para tu hogar? ¿La escuela de tus hijos? Empezarás a encontrar la diversión en esta tarea ya verás y lo mejor es que empezaras a involucrarte con tu situación financiera de una forma responsable.

Nunca es tarde para empezar, comparte con tu pareja y tus hijos este tipo de hábitos. Créeme que es una enseñanza que les quedará para toda la vida.

Te das cuenta de la importancia que tiene saber de Finanzas Personales, es un aspecto que está presente en nuestras vidas nos guste o no. Ahora ya sabes cómo puedes gestionar-administrar de una mejor manera tus recursos (ingresos y gastos), permitiéndote conocer, planear y definir estrategias que te ayuden a obtener los resultados que deseas.

El objetivo principal de las finanzas personales es ayudar a las personas y familias a tener su bolsillo sano y a que logren sus objetivos como: salir de viaje, comprar una casa o un auto, aumentar su ahorro para el retiro, y mucho más; sin comprometer su presente y su futuro financiero.

“Cuando no sabes qué hacer con tu dinero, te lo gastas, cuando sabes qué hacer con él, generas riqueza y ayudas masivamente a los demás”.  — Alejandro Saracho

Escrito por Sandra Contreras / Marzo, 2021

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