Hola queridos lectores, hoy quiero compartir con ustedes algo que me ha cambiado la vida y me ha enseñado el valor que tiene mi trabajo y mi tiempo. A lo largo de nuestra vida hemos estado influenciados por la sociedad, la televisión, la radio, la Internet. En general, por todo lo que implica la globalización y la presión social que te exige mantener o aparentar un estatus social elevado, y además te exige soportarlo más allá de lo sobrehumano. Una realidad es que el impulso por el cual vivimos la mayor parte es, el materialismo.
Si hay algo que suele doler y ponernos a prueba de todo, son las deudas y no tener lo que deseamos en la vida. La frustración que experimentamos al no sentir una felicidad plena y depender siempre del dinero para lograrlo, es algo que nos va carcomiendo lentamente, es más, hasta escuchar a nuestros seres queridos sufrir por algo que desean, es un golpe bajo. Pero que pasa con las personas que lo “tienen todo”, ¿Realmente son felices? ¿Sienten llenura en su corazón y espíritu? ¿Realmente necesitan lo que compran?… Es cierto que la felicidad de tener algo nuevo y que deseas, es maravilloso e inolvidable. ¿Pero cuánto durará ese sentimiento, y si es posible que puedas volverte adicto a esas sensaciones?
Los sentimientos fugaces, son solo un reflejo de lo que tu alma y tu espíritu necesitan. Es la falta de amor, de respeto, de autocontrol que te grita desde adentro, esperando que algún día lo escuches y hagas algo al respecto, que entiendas que no son las cosas materiales lo que te hará sentir felicidad, sino nutrir y cultivar tu espíritu de las experiencias que perduran. Y sí, es posible que puedas convertirte en adicto a las emociones de satisfacción cuando compras, puedes convertir esto en una terapia emocional, lo que funcionará, pero para continuar siendo feliz necesitaras comprar más y más. Así que no debemos ignorar el problema, sino atenderlo y comenzar a tratar eso que nos esta haciendo ser consumidores en potencia.
Como ya mencioné, no podemos escapar de la realidad en que nos encontramos, un mundo donde trabajas para consumir, gastas dinero en cosas que no utilizas, que olvidas y alacenas en tu hogar. Y lo único que te hará libre es darte cuenta que la felicidad no está en consumir, sino en qué consumes el dinero que te cuesta ganar. Para ser libre también toca trabajar tu mente y tu espiritualidad, para llenar ese vacío con cosas reales, y ¡Oh sorpresa! Cosas que la vida te da; tus hijos, tu esposa, tus padres y amigos, hasta viajar y conocer nuevos platillos, un hobby, aprendizaje o cualquier emprendimiento. Te sonará muy trillado, pero vida solo hay una, y tenemos que explotarla al máximo.
Piensa en todo el dinero que has gastado, entre smartphones, ropa, accesorios, utensilios de cocina y herramientas para tu hogar, que quizá compraste porque creíste que era indispensable tenerlo, o por si las dudas lo requerías (pero ese momento nunca llego), o porque era una oferta que no podías desaprovechar. Y ahora piensa que con ese dinero que tienes parado, o que quizá ya olvidaste en qué lo gastaste, pudiste tener unas vacaciones inolvidables en familia, viajar, emprender un negocio o invertir tu dinero. También piensa que el trabajo implica esfuerzo y horas laborales, que bien si no tuvieras deudas o gastos innecesarios, podrías tener tiempo libre para escribir un libro, tener un blog, realizar actos altruistas, ¡O cualquier cosa que se te ocurra! Tendrás tiempo de sobra para crear cosas nuevas, porque mientras menos gastas – menos trabajas.
Cuida tu mente y tu cuerpo. Cuidando esto eres menos propenso a caer en lo que la mayoría solemos caer, gastos excesivos e innecesarios. También deshazte de posesiones que no te hacen ningún favor, haciendo que tu casa se vea amontonada, sucia y sin orden. Mejor piensa en donar, hacer una venta de garaje y botar lo que ya no te sirva. Hay una frase muy utilizada en los procesos creativos, y dice: “Menos es más”, piénsalo, vale la pena intentarlo. Cada vez hay más información sobre este estilo de vida o filosofía minimalista que podría ayudarte a enfrentar tus miedos, a superarlos y atreverte a soltar lo que no le está aportando nada a tu vida, y dedicar más tiempo a las cosas que amas y deseas emprender.
Esperamos sinceramente que esta información pueda ayudarte y pueda ser la luz que necesitas para comenzar un nuevo estilo de vida con menos. Creemos que este estilo de vida puede ayudarte a crear lazos fuertes contigo mismo (a nivel intrapersonal) y mejorar también tus relaciones interpersonales, ya que al depender menos de lo material, te da la oportunidad de explorar tu espiritualidad y dedicar tiempo a lo que verdaderamente te importa.
“El orden y la conexión de las ideas es lo mismo que el orden y la conexión de las cosas”
— Baruch Spinoza
Por Josue Guerrero Villamar, febrero 2021.
Revisado por: Sandra Salvador